México, 31 mar (Prensa Latina) La capital mexicana amaneció hoy bajo contingencia ambiental por niveles excesivos de ozono que registran hasta 155 puntos en las estaciones de Pedregal y Camarones en las alcaldías de Álvaro Obregón y Azacapotzalco.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) activó la primera contingencia del año para todo el valle de México y entidades vecinas, y por esta razón este domingo tienen prohibido circular en la ciudad dos millones de autos con holograma de verificación Dos y terminación de placa de circulación en número par y cero.
Incluso hasta los buses populares y camiones de carga con placa federal o local deberán acatar la restricción a la circulación así como los de reparto que funcionen con gasolina, diésel y gas licuado de petróleo.
En el caso de las industrias federal y local ubicadas en la zona metropolitana que emitan precursores de ozono sin equipos de control quedan obligadas a partir de hoy a reducir sus emisiones entre 30 y 40 por ciento sobre su línea base.
Con la fase Uno de contingencia se recomienda que niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares permanezcan en interiores. Se debe evitar realizar actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre.
Como referencia sobre el tema se recuerda que en Europa los parámetros establecidos para la presencia de ozono son de 120 microgramos por metro cúbico. El umbral de información a la población es de 180 promedio horario, el de alerta 240.
Sin embargo el valor de 120 se ha quedado obsoleto y no asegura una adecuada protección de la salud pública y de la calidad de vida ciudadana según la Organización Mundial de la Salud que lo rebajó a 100 sobre la base de la relación concluyente establecida entre el nivel de ozono y la mortalidad diaria en concentraciones inferiores a 120.
Con esos nuevos valores de la OMS, aumentan los días de superaciones de ozono troposférico en las diferentes zonas del país.
El ozono troposférico es un potente oxidante que produce efectos adversos en la salud humana, en particular en la función respiratoria, causando inflamación pulmonar, insuficiencia respiratoria, asma y otras enfermedades broncopulmonares.
Varias investigaciones europeas han mostrado que la mortalidad diaria se incrementa con el aumento de la exposición al ozono, y hay nuevas evidencias que la vinculan, a largo plazo, con mayores efectos de lo que se pensaba en cuanto al deterioro de la salud reproductiva y de la mortalidad.
Un reciente informe de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la OMS, clasifica la contaminación ambiental como carcinógeno del Grupo 1 el nivel más alto de clasificación.
Altos niveles de O3 también pueden dañar la vegetación, perjudicando la reproducción y el crecimiento de las plantas, lo que lleva a la reducción de la biodiversidad, disminución de crecimiento de los bosques y reducción del rendimiento de los cultivos agrícolas.